por Svami BV Bharati
Prema es considerado como el fruto maduro de los árboles de deseo de los Vedas. Con el tiempo este fruto se madura por completo, esto lo hace más agradable, pero si el fruto se arranca del árbol prematuramente, impediremos que alcance su sabor final. Por eso tenemos que dar más y más alimento al fruto para que madure en el mismo árbol. Cuando el fruto está completamente maduro, pleno del más agradable sabor que el árbol deseo manifestar en el, entonces, el fruto caerá naturalmente en el momento adecuado.
Este fruto no tiene piel, ni semilla, ni fibra. Está compuesto únicamente de rasa. Ante eso, surge la pregunta: ¿cómo este tipo de fruto puede ser susceptible de ser degustado aún después de haber caído y estar en el suelo? [Asumiendo qué tratándose de rasa, éste simplemente debería caer]. El fruto no cae directamente al suelo, desciende del árbol suavemente ayudado por sus hojas, baja poco a poco, de hoja en hoja. Todas estas hojas son nuestros acāryas y el guru paramparā. Cuando el fruto cae, ellos muy cuidadosamente lo guían y finalmente nos lo entregan. No es que nosotros podemos saltar e intentar arrancar este fruto para nosotros mismos. No, este fruto será otorgado por el canal apropiado, nuestro guru paramparā, de acuerdo con nuestra actitud de servicio y esfuerzo genuino.
Rasa en su forma más condensada es como un caramelo de azúcar. Aunque la fuente del caramelo es la caña, esta deberá someterse a varias transformaciones para volverse así: primero jugo, luego jarabe, luego azúcar de palmera a azúcar, y finalmente caramelo de azúcar. Si nuestro guru-varga nos diera este fruto en la forma del jugo [etapa prematura] entonces no seríamos capaces de retenerlo, se destruiría muy fácilmente, porque sabemos que cuando el jugo se derrama en el suelo por querer apresurar el proceso de transformación, este se desperdicia. En el caso del azúcar de palmera, algo será desperdiciado, pero no todo. Mas en el caso del caramelo de azúcar, aunque cae al suelo, puede ser fácilmente recuperado sin ningún desperdicio.
Por eso, este fruto se nos ofrece cuando ya no es posible que sea desperdiciado o diluido. En el caso del jugo de caña, uno puede fácilmente mezclarlo con algo, pero nadie puede mezclar algo al caramelo de azúcar, y al mismo tiempo, aunque externamente el caramelo es muy duro, cuando ya está en la boca, es pleno de rasa. No importa cuál es su forma, desde el instante que lo tienes en la boca ya es néctar.
Así que, prema bhakti es como el caramelo. Él es sandrānanda viseśātmā, néctar condensado, otorgado por el guru-paramparā a aquellos que están acercándose de manera real a través del canal apropiado.