A principios de los años 30`s, Srila Prabhupada Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura envió a sus primeros representantes de India a Birmania (ahora Myanmar), y Sri Radharamana Brahmacari, que aún era muy joven, también estaba con ellos. Srila Prabhupada fue a despedirlos personalmente al puerto Ghat de Outram en Calcuta, allí comentó: «Radharamana va a un país extranjero a esa tierna edad».
Un día, mientras predicaba en Birmania, el joven Radharamana Prabhu le dijo a Srila Bhakti Sudhira Yachaka Maharaja:
«Krsnadasa Kaviraja ha dicho que «la verdadera identidad de la entidad viviente es la de eterno siervo de Krishna», pero, no estoy de acuerdo con esto», Srila Yachaka Maharaja se molestó mucho y le respondió: «¿Estás loco, qué no estás de acuerdo con Srila Krsnadasa Kaviraja Goswámi?», Sri Radharamana Prabhu dijo: «Voy a escribir un artículo acerca de esto», lo escribió y envió a Srila Prabhupada bajo cuidado de sus editores. Sri Pranavananda Prabhu (Srila BP Puri Maharaja en aquel tiempo) vio ese artículo y sonriendo lo entregó a Srila Prabhupada. En ese artículo, Sri Radharamana Prabhu había escrito: «Sí, es verdad, mi verdadera identidad es la de un eterno siervo de Krishna, pero como no conozco a Krishna ahora, y no tengo realización alguna de ello, si expreso esa afirmación en este momento, sólo será superficial; pero, sí conozco a mi Gurudeva, puedo verme como su eterno siervo, por su gracia, quizá algún día llegaré a conocer a Krishna, y entonces realizaré mi posición como eterno siervo de Krishna, no antes, ahora me veo como el eterno sirviente de mi Guru, esa es mi auténtica identidad». Srila Prabhupada estando muy complacido al leer esto, exclamó: «estas palabras tan gratas fueron escritas por un muchacho tan joven, le daré mis bendiciones en una carta, por favor envíensela».