Krishna dice: „piensa siempre en Mí, tan sólo piensa en Mí, se Mi devoto.“ Si tú piensas en Krishna eres un devoto de Krisna y Krisna está contigo todo el tiempo – en tus pensamientos, en tus sentimientos, en tus esfuerzos. Con Krisna todo se puede, sin Krishna igual la vida sigue pero ya sabemos como.
Cuando el individuo se olvida de Krishna, queda sólo con las circunstancias de la vida, con las tendencias de la mente, tratando de explicarse a que se debe las circunstancias de la vida, porque le suceden así, como lograr la felicidad, como hacer lo mejor que se puede.
Por eso Nārada Muni dice a Dhruva Mahārāja (SB 4.8.28):
vikalpe vidyamāne ‘pi
na hy asantosha-hetavah
pumso moham rite bhinnā
yal
loke nija-karmabhih
Mi querido Dhruva, aunque te sientas insultado en tu honor, no tienes motivo para estar contrariado. Esa clase de insatisfacción es otro aspecto de la energía ilusoria; todas las entidades vivientes están controladas por sus acciones anteriores, y por esa razón, hay diversidad de formas de vida para disfrutar o sufrir.
Debes saber que todo lo que sucede en tu vida es el resultado de tus actos pasados. No es el maltrato de la familia, la injusticia del gobierno, ni del vecino o la mala suerte. Sabiendo esto, dedícate simplemente al Señor Supremo ofreciéndolo reverencias con todo tu corazón, palabras y actos. Así te volverás automáticamente un aspirante calificado y digno para la liberación de estos condicionamientos.
Esa es la única manera que tenemos para salir y alcanzar mukti. Te vas a liberar sólo así, si ofreces tus reverencias, glorificaciones, servicio con tu corazón, palabras y cuerpo a Mukunda (aquél que otorga la liberación).
Esa es una liberación diferente que dista mucho de la liberación de los impersonalistas.
La palabra liberación, mukti, no siempre significa sāyujya-mukt o sumergirse en el brahmán impersonal. Liberarse significa ya no querer seguir atado a ciertos condicionamientos que obstaculizan la devoción.