Nada es fácil en este mundo. Se requiere mucho trabajo y esfuerzo para ser buena persona, madre, padre, artista, jefe, empleado o lo que sea. Si pensamos que el esfuerzo vinculado a la condición humana se puede evitar o dejar de lado, estamos muy equivocados. Tarde o temprano, ya sea en esta o en la siguiente vida, tendremos que enfrentarnos a las tareas acumuladas y sus consecuencias. La tendencia a ocultarse de las tareas de la vida o huir de ellas, por lo general proviene del miedo, la pereza o comodidad. Todo esto puede originarse desde una educación equivocada y por influencia de la sociedad, haciéndonos incapaces de entender y aceptar las cosas de la vida como son.

Por lo que se describe en las escrituras que de entre todas las personas, el brahmana es el más elevado y el más responsable en términos de calidad y acciones que se asocian al bien común. Pero, se ahonda más todavía, describiendo al Vaisnava como más responsable aún.

Por tanto, la responsabilidad de ser un Vaisnava es la más alta. Esto debe estar muy bien entendido y muy seriamente considerado y aplicado por parte de aquellos, quienes anhelan ser devotos del Señor. Entre los Vaisnavas hay dos tipos: el bhajananandi y el gosthyanandi, el primero es completamente introvertido, apegado a Krishna e indiferente del mundo, mientras que el otro, mantiene relación y tareas con el mundo, ya sea por sí mismo o por la causa divina, en caso de un devoto puro.

Siendo un materialista piadoso o Vaisnava, no importando el nivel del desarrollo, invariablemente el éxito del los proyectos en la vida siempre dependerán de la seriedad y el honesto esfuerzo con que se realicen, porque la gracia de Dios con nosotros no reside en el así llamado éxito, sino más bien, en el hecho de que nos esforzamos continuamente y nos comportamos de forma responsable de acuerdo con nuestras metas y realizaciones. Algunos llegaran a pensar que por ser devotos y recibir la misericordia del Señor, podrémos dejar de ser responsables, pero ese pensamiento es incorrecto. Eso es el pensamiento de los sahajiyas, de los que toman todo a la ligera y que son inconscientes de sus responsabilidades. Puede ser, que Dios exija diferentes cosas en diferentes momentos, pero no habrá un punto en el que podamos ser irresponsables.

Pertenecemos a la escuela espiritual de Sri Chaitanya Mahaprabhu, que fue establecida por Srila Bhaktivinoda Thakura y Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakura, para distribuir la misericordia del Señor Caitanya y acercar a los habitantes del mundo moderno a Sus sagradas enseñanzas. El lema de nuestra esquela es: «Responsabilidad ante Dios es responsabilidad con el mundo y el amor por Dios es compasión por los demás.»

No debemos pensar precipitadamente, que por conocer el mensaje trascendental de Sri Chaitanya Mahaprabhu, nuestra tarea en el mundo ya termino, y que ahora podríamos de manera inmadura, apresurada e imitando el ejemplo de devotos muy elevados, abandonar todo de este lado y entrar en la transcendencia.

Es muy importante entender la diferencia entre anusarana (seguir los pasos y las enseñanzas de los grandes devotos), y anukarana (imitar superficial y artificialmente el comportamiento de estos devotos elevados).
Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakura acepto el upavīta, el cordón brahmínico y la orden de tridanda-sannyasa como signos de una posición social; él también proclamo la guerra totalitaria contra la ilusión. De esta manera, inequívocamente acepto esa tarea con el mundo y nos la traspaso como servicio a Sri Caitanya Mahaprabhu. El color blanco, sello distintivo de los Paramahamsas, lo usó en la bolsa de japa-mala, con el fin de señalar el camino de nuestro anhelo interno.

Nuestra escuela enseña a dejar deberes por el beneficio propio, para retomarlos posteriormente por el bien del mundo en el servicio a Mahaprabhu. Srila Prabhupada a menudo solía decir: «El Vaisnava es un caballero“. Él vive dentro de la sociedad, es un ejemplo y muestra el camino a seguir. Responsabilidad social en la conciencia de Krishna puede parecer materialista para algunos, pero es la única manera de purificarnos de la mentalidad explotadora y de la renuncia falsa.

En determinado momento, la misión de Mahaprabhu había sido secuestrada por personas que habían renunciado a los deberes mundanos de forma inconsciente, y por lo tanto también a la moral, esto, en nombre de la devoción y la renuncia. Por su indeseable conducta y mala interpretación de las enseñanzas de Sri Chaitanya Mahaprabhu, el público no tenía buena opinión de ellos y consideraban que vaisnavismo era igualmente degradado, motivo por el cual, Srila Bhaktivinoda Thakura y Srila Bhaktisiddhanta Saraswati Thakura Prabhupada se comprometieron de manera personal, a la labor de corregir esta pésima imagen y volver accesible la conciencia de Krishna para la toda la gente. Por esta razón, se ha acuñado el término daivi-varnaśrama-dharma (la responsabilidad social en el servicio divino).

Los que eluden la necesaria tarea de andar paulatinamente por el camino espiritual, seguramente tendrán que volver a comenzar. Renuncia aparente e irresponsabilidad no son medios para avanzar en el camino de la devoción.

tāvat karmāṇi kurvīta
 na nirvidyeta yāvatā
mat-kathā-śravaṇādau vā
 śraddhā yāvan na jāyate
(SB 11.20.9)

A menos que uno pueda renunciar al apego que generan las obligaciones diarias y regulares, y con ello logré despertar, profundizando cada vez más la fe en escuchar acerca de mí, deberá continuar adecuadamente con los deberes prescritos de acuerdo a la condición humana en este mundo.

Por lo tanto, la condición humana en este mundo ya es una gran responsabilidad y la renuncia de los deberes es una responsabilidad aun mas grande y mayor riesgo al mismo tiempo. No hay razón para apresurarse, el progreso sucederá sólo cuando nos ocupemos y purifiquemos en el servicio de Guru y Gauranga conforme a la propia realización. Cumplir con la responsabilidad que contrajimos en la familia y en la sociedad no será oposición para lograr el progreso espiritual, por el contrario, esto será una gran ayuda, mientras que la irresponsabilidad será un obstáculo mayor. El desempeño correcto de la responsabilidad con la familia y la sociedad nos auxiliará para aprender del sacrificio y la compasión principalmente, cualidades que de manera simultánea son esenciales en un Vaishnava. Las estadísticas sobre divorcio, anarquismo y hipismo son altas, y denotan en sí mismos la falta de realización espiritual. Estos sucesos que se viven en occidente, se gestaron claramente por la irresponsabilidad social, y representan un serio obstáculo en el camino espiritual. Para superarlos simplemente habrá que corregir desde esos niveles.

Para asegurarnos que nuestra búsqueda no es una farsa o imitación, debemos ser conscientes de las responsabilidades que tenemos desde nuestro nivel y así evitar creer en la ilusion de poder ser irresponsable sin consecuencias, apelando a la amnistía solo por ser devoto. En el Srimad Bhagavatam se hace una declaración muy importante sobre el Brahmana:

brāhmaṇaḥ sama-dṛk śānto
 dīnānāṁ samupekṣakaḥ
sravate brahma tasyāpi
 bhinna-bhāṇḍāt payo yathā

(SB 4.14.41)

Si un brahmán, que por naturaleza es pacífico y ecuánime con todos, hace caso omiso al sufrimiento de los demás, pierde el poder espiritual, tal como una olla rota pierde gotas de agua.

Por la finalidad de progresar espiritualmente, alguien que se muestra indiferente hacia las personas que sufren y hacia la sociedad, sólo denota que en su carácter está, de alguna manera, impresa la irresponsabilidad y el engaño. Srila Visvanatha Cakravarti Thakura menciona en este contexto que el hecho de ignorar el sufrimiento de los demás es perjudicial tanto para los Brahmanas y Ksatriyas, como para los Vaisnavas y es más perjudicial aún, generar sufrimiento a los demás, sea por pecado o por irresponsabilidad. Estos actos representan un fracaso en el llamado nivel material y como se dice aquí en el Bhagavatam, conducirán a la pérdida de fuerza espiritual e imposibilitarán alcanzar la estabilidad espiritual.

Mahaprabhu pidió a Ramananda Raya, que le citará un verso de las escrituras, sobre el modo en que se puede alcanzar la meta suprema de la vida. Ramananda Raya le respondio: “sva-dharmācaraṇe viṣṇu-bhakti haya”. «Quien cumple con los deberes prescritos desde su posición social ve despertar su conciencia de Kṛṣṇa original.»

Por supuesto que eso no representa la conclusión última sobre el servicio devocional, tal como será revelado más adelante dentro de la conversación entre Ramananda Raya y Sri Caitanya Mahaprabhu, pero si representa un reto real e importante a considerar, para quiénes están en ese nivel de realización.

En kali-yuga, y especialmente en la sociedad occidental moderna, se ha desvirtuado el sistema original del varnasrama-dharma. El Srimad Bhagavatam lo describe:

avratā baṭavo ’śaucā
 bhikṣavaś ca kuṭumbinaḥ
tapasvino grāma-vāsā
 nyāsino ’tyartha-lolupāḥ
(SB 12.3.33)

El brahmacari no conseguirá mantener sus votos y la pureza. Los dueños de casa (grhastas) se convertirán en mendigos. Los retirados (vānaprasthas) vivirán en las aldeas y los sannyasis estarán ávidos de dinero.

Sin embargo, a pesar de no tener cualificación y tener poca esperanza para obtenerla, por la gracia especial de Sri Sri Gaura Nityananda, fuimos recogidos e invitados a entrar en este camino de la devoción. Por su merced, ahora podremos hacer progreso espiritual llevando esta forma vida humana a la perfección, aprendiendo ser responsable, hasta que despierte en nosotros la atracción espontánea y el amor puro por Dios.

El camino es largo. Avanzaremos paso a paso. El deseo por servir algún día a Krishna con devoción pura, ya es puro en sí mismo, no obstante, adelante nos esperan varias experiencias, tareas y pruebas, cuyo propósito y beneficios sólo el Señor conoce. Mientras sigamos conscientes de que el Señor es nuestro único sostén y nuestro protector a cada paso, estaremos progresando en el camino de la auto-entrega hacia el amor en devoción pura.

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