El Señor Supremo mismo, quien ha venido a bendecir el mundo y a rescatar las almas condicionadas, pone ciertas limitaciones y advertencias para los que predican y llevan su mensaje al mundo. Esas limitaciones no son por falta de compasión ni para generar un tipo de elitismo o para excluir a alguien, sino mas bien son para ayudar a distinguir los diferentes niveles de fe y calificación y para ayudar a todos de estar ocupado y conectado con El de acuerdo con su propia capacidad, lo que finalmente, de acuerdo con las palabras de Sri Krishna, sve sve ’dhikāre yā niṣṭhā sa guṇaḥ parikīrtitaḥ, representa la verdadera piedad y el fundamento del éxito de la vida.