El avance es de todos modos un logro interno, y no solo una práctica externa, por la cual muy fácilmente podemos quedar atrapados. El avance es un continuo y profundo cambio en el corazón. Un proceso a través del cual estamos desenraizando los obstáculos internos, los anarthas. Eso requiere de un sravanam y kirtanam con intención correcta. Solo así se manifestará el poder del hari-katha y del sadhu-sanga.

por BR Svami

Sravanam y kirtanam son establecidos como dos prácticas esenciales del bhakti. Uno empieza a comprender y a acercarse a Krishna oyendo sobre Él y uno profundiza en su realización cantando las glorias del Señor. Pero, para que sravanam y kirtanam sean bhakti de verdad, se requiere algo más que solo escuchar y cantar.

En primer lugar es importante la fe. Debe existir un recipiente, quién recibe el mensaje de un emisor con fe. En otras palabras, debe haber un discípulo y un guru. Fe no es solo creer que lo que estoy recibiendo es verdad, sino también, que la manera e intención por la cual estoy siendo instruido cumple con el propósito del mensaje. El que escucha debe estar buscando bhakti y el que habla también debe estar en la misma búsqueda, de satisfacer al Señor. Solo así el mensaje del bhakti es realmente bhakti, y no jñana o karma. ¿Qué pasa en el interior del que habla y del que escucha? ¿Y qué sucede en su vida práctica? ¿Cuáles son sus motivaciones?

Por un lado tenemos la fertilidad del suelo y por el otro lado la calidad de la semilla. La fertilidad del suelo es el capital adquirido a través del sukriti y el bhakti practicado en vidas previas, y la calidad de la semilla es el kripa-sakti, un aspecto del bhakti-sakti, la cual es transportada y empacada en las realizaciones y palabras de quien las transmite. Este es el punto de partida pragmático, y no hipotético, de la relación entre la jiva y Krishna.

Así como una pequeña chispa puede encender un gran fuego en un bosque seco, una madera húmeda requerirá de un fuego mucho más fuerte para ser quemada. De la misma manera, una chispa de kripa puede causar una manifestación inmediata del potencial adquirido de la jiva, o puede suceder que una influencia continua y fuerte de este kripa-sakti conferido a un alma sin potencial adquirido, no haga la gran cosa.

En el caso de Bilvamangala Thakura, quien en su vida previa fue un bhakta avanzado, y quien por cometer pecados con el propósito de predicar, fue maldecido de experimentar el condicionamiento material, solo una frase de Cintamani fue suficiente para llevarlo de camino a Vrindavana. Cintamani le dijo: “Tú eres tan apegado al cuerpo de una mujer. Si tuvieras tanta atracción hacia Krishna, que sería de ti.” En el caso de Tulsidasa, el autor del Rama-Carita-Manasa, quien, debido a un extremo apego, deseaba estar con su esposa, sucedió lo mismo. Ella le dijo: “Si tuvieses tanto amor por Rama, como lo tienes por este cuerpo de carne y sangre.” Eso hizo que Tulsidasa se fuera y se absorbiese profundamente en bhakti, y nunca más regresase a su casa.

En otros casos vemos, y en cierto grado también tenemos experiencia propia, de que podemos escuchar mucho sobre las glorias del Señor y de Su santo nombre, y recibir muchas instrucciones al respecto, incluso de personalidades extraordinarias, pero a pesar de ello, el progreso se torna difícil y hasta en algunos casos parece que se frena o se termina, por lo menos en esta vida.

La misericordia del Señor lo puede todo. Así también puede otorgar la plena perfección a alguien que no ha recorrido el camino del sadhana. Pero este es, por cierto, un caso excepcional. En condiciones normales, uno va a tener que desarrollar su carácter devocional puro a través de vidas y vidas de práctica. Una y otra vez aparentemente empezando y avanzando.
El avance es de todos modos un logro interno, y no solo una práctica externa, por la cual muy fácilmente podemos quedar atrapados. El avance es un continuo y profundo cambio en el corazón. Un proceso a través del cual estamos desenraizando los obstáculos internos, los anarthas. Eso requiere de un sravanam y kirtanam con intención correcta. Solo así se manifestará el poder del hari-katha y del sadhu-sanga.

Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura Prabhupada dice: “La prédica, que no es acompañada con la práctica de lo que se predica, representa una forma de karma.”

Varias veces hemos visto, que la práctica de algunas personas, en lugar de generar un cambio positivo y favorable en su corazón, que permita el cultivo de la humildad, genera justamente lo opuesto, el orgullo.

El inicio del cambio en el corazón es la verdadera bendición de Sri Guru. El guru tiene que ayudar al discípulo a lograr este cambio. Tiene que inspirar la rendición y debe otorgar el poder para superar la tendencia al engaño y la avaricia. El guru logra esto a través de una relación personalizada con el discípulo, conociendo sus defectos y administrando la medicina adecuada para su estado particular.

Krishna le manda a cada quien lo que necesita. En realidad, de acuerdo a lo que hemos recibido hasta ahora, deberíamos estar mucho más determinados en nuestra práctica. Pero lo bueno es que nos hemos mantenido. Ahora deberíamos mirar hacia adentro, observarnos bien, y seguir para adelante, siempre implorando la misericordia del Señor. Mejor que esperar por un toque milagroso o una milagrosa mirada, iniciación o revelación, debemos aspirar a establecer una cercana y personalizada relación con la manifestación de la compasión de Krishna, con Sri Guru. Que tan importante es esa relación personalizada, lo explica Srila Bhaktisddhanta Sarasvati Thakura en las siguientes palabras:

Quien da instrucciones personales a todos y cada uno hace más por los demás que aquellos que predican a un gran público. Por lo general, lo que digan los predicadores públicos no puede resolver los problemas de todos en la audiencia, ni siempre puede beneficiar a todos los individuos. Los defectos de una persona se rectifican mejor en una clase de tutoría privada o en un entrenamiento personalizado que escuchando conferencias abiertas. Por lo tanto, aquellos que instruyen a personas particulares por separado pueden otorgarles algo más permanente.

Al ego le conviene mucho más perderse en ‘las masas’, pensando que al recibir y traspasar informaciones está avanzando espiritualmente. Pero eso no se puede comparar, de ninguna manera, con el beneficio que otorga una atención e instrucción personalizada, porque solo esas instrucciones pueden penetrar en lo más profundo y desatar del corazón las tendencias anti-devocionales.

Aunque se nos dice que el proceso es muy sencillo, vemos que se requiere algo más que simplemente “Cante Hare Krishna y sea feliz”.

¿Cuántos no están cantando Hare Krishna y participando en la comunidad, para acomodarse materialmente o solo esperando las oportunidades para beneficiarse a sí mismos? ¿Cuántos no están lucrando con la prédica? Engañando al cliente, al prometerles algo, que el Santo Nombre de Krishna o el conocimiento de las escrituras no tiene el propósito de entregar. Bhakti no tiene el propósito de favorecernos ni con el cumplimiento de deseos materiales ni con la liberación. La causa de bhakti es bhakti y el resultado de bhakti es bhakti. Y aunque es de naturaleza tierna y humilde, bhakti no es nada más que la muerte para el ego disfrutador.

Simplemente involucrar los órganos de los sentidos en prácticas devocionales no es bhakti. En palabras de Srila Bhakti Ballabha Tirtha Gosvami Maharaja:

“Tenemos que eliminar por completo todo tipo de ego falso. Si existe alguna influencia del ego falso, las prácticas serán karma, no bhakti. Si hacemos algo por medio de nuestro ego falso, por la vanidad, solo obtendremos beneficios temporales y mundanos. Y de esta manera, nos terminaremos apegando más a este mundo. Este mundo está hecho de materia. En consecuencia, nuestras mentes se volverán inertes como la materia. Nuestras mentes no tendrán conexión con el reino espiritual. A pesar de haber sido ocupados en prácticas de bhakti (como sravana, kirtan y demás), nos encontraremos en la misma posición en la que estábamos cuando empezamos. No podemos obtener bhakti solo moviéndonos de un lugar a otro y practicando caprichosamente. Esto no es bhakti. Esto es karma.”

Que tanto permitamos que el mensaje de bhakti entre en nuestro corazón, o que tanto este mensaje logrará llegar hasta allí, esto depende de la mencionada fertilidad del suelo y de la calidad de la semilla.

Por lo tanto, como la fertilidad del suelo es un resultado del pasado y la calidad de la semilla no depende de nuestra voluntad, lo único que nos queda es orar y orar, esperando que cada paso que demos sea en la dirección correcta. Y esto significa esforzarnos por servir a los vaisnavas con un corazón sincero y en cada oportunidad que esto se nos presente. Debemos sacrificar los resultados de nuestro trabajo en el servicio a Hari, Guru y Vaisnavas. Y de esta forma, nos volveremos cada vez más y más aptos de recibir la gracia para avanzar. Necesitamos de estas oportunidades de servicio. Necesitamos del arca-vigraha, de la deidad del Señor. Aunque a veces pensemos que solo por hacer sravanam y kirtanam, ya estamos avanzando, esto es un error. Srila Bhaktisiddhanta Sarasvati Thakura dice al respecto:

Si en lugar de colaborar para la atención a Sus Señorías, los devotos casados se dedican a escuchar, cantar y recordar al Señor Supremo como los devotos akincana, cometen la ofensa conocida como vitta-sathya o avaricia. Por lo tanto, a pesar de seguir el proceso de escuchar, cantar y recordar, los grihastas y los residentes del Matha deben renunciar a la propensión a la avaricia y al engaño y usar toda su riqueza para servir a Hari, Guru y Vaisnavas.

Gloriosos son el guru y los vaisnavas, quienes nos exigen de esta forma ocuparnos en el servicio al Señor y quienes aceptan nuestro servicio. Sabemos que atender a Sus Señorías no es algo fácil. Esto requiere tiempo, recursos, reuniones, organización, etc., pero al mismo tiempo trae beneficios, que devotos desde cierto nivel de realización, no van a poder substituir con otras prácticas.

Tal vez más sencillo sería que nuestra pareja nos diga, que estaríamos mucho mejor, si tuviésemos tanto ánimo de servir a Krishna, como lo tenemos para disfrutar con él o ella. Y si gracias a esa instrucción lográsemos superar la lujuria y dedicarnos exclusivamente al Señor. Más sencillo sería que Narada Muni aparezca y nos dé un mantra, que aun cantándolo equivocadamente manifestara un resultado maravilloso. Más sencillo sería que los vaisnavas nos tiraran un bolita maravillosa en la boca y que de esta manera desarrollemos el cuerpo espiritual. La misericordia sin causa puede ciertamente hacer lo imposible posible, pero la pregunta que nos podemos hacer es: ¿De dónde surge esa mentalidad de querer que todo sea tan fácil? Seguro que en nuestro corazón todavía hay anarthas que nos hacen ver las cosas de manera equivocada, que nos hacen sentir lo que no es y que nos hacen desear y anhelar lo que no es favorable para nosotros. Así, distorsionamos el proceso y no solo perdemos la oportunidad de beneficiarnos ahora, sino que también dejamos para el mundo y para el futuro un mensaje espiritual desviado, empacado en una institución que pretende divulgar el mensaje puro de Sri Caitanya Mahaprabhu y del guru-varga.

Finalmente, todos dependemos en todo momento de la misericordia divina.
Yo me inclino ante ella, sea que me traiga alivio o la muerte.

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