La codicia nos hace mal, la lujuria nos hace mal, la ira,… Uno piensa que si, todo está bajo control, pero no lo es. ¿Cómo va a estar bajo control si el alma es condicionada y arrastrada por estos elementos ? Quizá, nuestros estado no es tan pesado, pero tampoco está bajo control. El alma está condicionada y estos elementos arrastran el alma.
¿Hasta dónde van a arrastrarnos, hasta donde vamos a entrar en esto? Sabemos que hay grados de intensidad muy fuertes. En cierto momento podemos estar mas tranquilos, pero hay otros momentos en que estos condicionamientos se ponen mas duros y van aumentando. Hay un estado del condicionamiento normal por la lujuria, pero también hay la posibilidad de degradarse y perderse por completo. Hay codicia de momento, relacionado con una cosa, pero hay una codicia insatisfacible, casi ilimitada. Si nos agarra, nos agarra… ¿pero hasta dónde nos llevara?…
Eso depende de nuestra capacidad de resistir o de nuestra fuerza espiritual. Si ya estuviéramos poderosos, no nos hubiera agarrado, no nos hubiera llevado tan lejos por caminos equivocados. En otros palabras, hay que ser sinceros. Es evidente que necesitamos apoyo espiritual. Por eso dependemos de Krishna en todos los momentos. En el momento en que Krisna interviene todo cambia.
La reina Kunti explica distintas circunstancias de peligro. ¿Quienes somos nosotros ante los peligros del mundo? – nadie, somos muy vulnerables, pero debemos recordar, que Krishna está dispuesto a rescatar a cada uno de nosotros. El Señor lo promete: no te preocupes, ríndete a mí, yo te protegeré, te purificaré, mi devoto nunca perece…
Importante es aceptar la ayuda de Krishna. Debemos invocarlo, llamarlo, relacionarnos con El todo el tiempo. Eso es sravanam, kirtanam visnoh smaranam…, principalmente: escuchar de El, cantar, recordarlo. Así Krishna estará presente. Ademas debemos actuar. Nuestro maestro espiritual nos otorgó la misericordia de poder servir aquí a sus señorías Sri Sri Guru Gauranga Radha Madhava. Podemos participar en la adoración y los servicios al Señor Supremo. Eso no es algo imaginario. La deidad no un muñeco. El arca vigraha es la manifestación (no representación) del Señor Supremo, invitada por su devoto, que aparece y acepta los servicios de los devotos. Imagínate, tenemos al Señor Supremo en la Ciudad de México, podemos ir y servirlo, practicar vida espiritual, ejecutar actividades espirituales. Eso es bhakti yoga y eso es un gran alivio y beneficio para el alma.